Nuevo lío en el Ayuntamiento de Manacor sobre las concesiones y adjudicaciones que da la Corporación municipal para servicios públicos que se exteriorizan y los hacen empresas privadas. En esta ocasión en plena campaña electoral. Resulta que después de varias prórrogas en el contrato de la Limpieza de Edificios Municipales, la empresa que lo hace se niega a prolongar su situación contractual en Manacor y pide que se haga un nuevo concurso y que gane quién obtenga mejor puntuación, pero que así no quiere seguir. Cuando termine la última prórroga que será a final de verano debe ser con nuevo contrato y con la empresa adjudicataria que elija la Mesa de Contratación.

Ante esta situación el delegado de Medio Ambiente Pedro Rosselló ha comunicado a los diferentes partidos políticos que componen el Ayuntamiento de Manacor (PP, AIPC-SyS, PI, PSOE, PODEMOS y MÉS-Esquerra) que preparará el nuevo concurso y lo sacará a adjudicación para tener listo el nuevo contrato antes de finalizar la última prórroga concedida. Lo saca por tres años y con prórroga de 1+1 hasta un máximo de 2 años, lo que supone un nuevo contrato por cinco (5) años. Este largo plazo y tiempo en plena campaña electoral no ha gustado a los partidos de la oposición, el lunes 13 en el Pleno Ordinario de mayo se lo dirán bien claro y le explicarán las razones.

Dicen varios concejales y regidoras de la Oposición Municipal que lo lógico es sacar a concurso el nuevo contrato por un plazo de 1 año, y que el nuevo gobierno emanado de las urnas del domingo 26 de mayo decida el futuro contrato de largo plazo más adelante a una empresa privada y con la legitimidad de los votos, o se plantee la municipalización del servicio y ahorrar el beneficio industrial y otras ganancias si lo lleva directamente el Ayuntamiento de Manacor. Sea como fuere aseguran que sea a corto plazo por poco tiempo y no hipotecar decisiones a largo plazo para el futuro gobierno que entra, en plena campaña electoral.

Desde el Gobierno de (PP, AIPC-SyS, El Pi) se apunta que no se puede hacer un concurso de esta envergadura para tan poco plazo de tiempo, los protocolos de contratación lo desaconsejan y podría incluso quedar desierto el mismo y no contar con una empresa de limpieza, lo que supondría dejar sin servicio el Ayuntamiento, oficinas municipales, escuelas, centros deportivos, lugares de arte, brigada, etc. Por su parte la Oposición (PSOE, PODEMOS, MÉS-Esquerra) cree más prudente hacer un concurso a corto plazo hasta que se nombre el nuevo Gobierno y no dar un contrato desde 2019 a 2024 que supera toda la legislatura que viene y parte de la siguiente.

No es lógico dice la izquierda adjudicar un servicio en estas condiciones casi en funciones e hipotecando la gestión del nuevo Ayuntamiento, fruto de las votaciones del 26 de mayo. Es poco ético a todas luces, concluyen. El último pleno será de traca, el enfado de algunos concejales es completo y le van a decir a los miembros del Gobierno varias frescas por la falta de respeto democrático que supone.