En Cala Varques en Manacor está a punto de ocurrir una desgracia, esperemos que no tengamos que arrepentirnos por no intervenir antes. Aquello es una guerra a muerte. La policía nacional, la guardia civil, los inspectores del Govern, Delegación del Gobierno, Consell de Mallorca, se temen lo peor y por eso piden a la Fiscalia y a los Juzgados que intervengan, aquello es insostenible, se masca algo muy grave.

Quienes explotan el chiringuito ilegal, el parking de la carretera, pernoctan en el ANEI, la playa y las cuevas naturales, no quieren renunciar a los privilegios que han tenido estos últimos años por la pasividad de las autoridades responsables. Se niegan a cumplir la Ley y están dispuestos a todo para evitar abandonar la zona.

Son varias personas que se instalan en la zona desde la primavera hasta el otoño y que han hecho su forma de vida y sus ingresos para todo el año. Son media docena. Se han atrincherado en Cala Varques y no atienden a razones. Han montado su vivienda e invadido propiedades particulares y del Estado. Le han dicho al SEPRONA, diferentes Policías, inspectores, que se allí no los mueve nadie.

Según la actuación de la Fiscalia y Juzgados suponemos que tendrá que intervenir la Guardia Civil y policía Nacional por el mar y precintar el arenal de Cala Varques, detener y esposar a los invasores y llevarlos al calabozo y luego ponerlos a disposición judicial. Nos comenta un abogado que si los jueces/as firman un auto que no pueden estar a tres kilómetros de Cala Varques, será la solución. En caso de no cumplirlo terminarán encarcelados y a la sombra por varios meses.

El tema comienza a ser palabras mayores. Hay varias denuncias y se están cometiendo supuestamente varios delitos. Todos saben que la Justicia es muy lenta, pero cuando interviene es finalista y rigurosa. Si tienen que ir a Cala Varques 200 efectivos irán y si hay que poner vigilancia durante 1 mes permanente se hará. Que nadie lo dude. Cuando la Justicia interviene cuidado, que ninguno se lo tome a broma. Le dijo un okupa de Cala Varques a un inspector, “de aquí no nos saca nadie, nunca nos iremos, buenos días no moleste”. Están muy equivocados la maquinaria judicial puede desplegarse hasta el infinito.