Decretado por los Juzgados el secreto de sumario de los esqueletos aparecidos en 4 locales del Cementerio Municipal de Manacor (Son Coletes) y se inicia una investigación procedimiento urgente para conocer quienes son los difuntos y si se les habían desenterrado antes de cumplirse el plazo legal de permanencia en el nicho. El asunto es tremendo y los juzgados se han puesto manos a la obra en clave secreta y no permitirán filtraciones del procedimiento por su delicado contenido.

Acudieron al Cementerio Municipal de Manacor los concejales Carles Grimalt (responsable del camposanto) y la delegada de Urbanismo y Obras Núria Hinojosa, acompañados del arquitecto municipal y del encargado del cementerio, con la intención de hacer una revisión completa de las necesidades del cementerio y asignar una partida económica para arreglarlo y realizar una completa rehabilitación y mejorar su mantenimiento.

En el recorrido encontraron unos locales completamente cerrados, y pidieron al responsable del cementerio su apertura. Dijo que no tenía las llaves y que desconocía que había dentro, nunca se había abierto hace muchos años. Encontraron las llaves, pero estas no abrían, estaba la cerradura completamente podrida y oxidada. Se tubo que tirar la puerta abajo y ante el macabro hallazgo los regidores llamaron al la Policía, al Instituto Forense y a los Juzgados. Se ha precintado y decretado el secreto de sumario.

Se informó a la Junta de Portavoces, donde están todos los líderes de los partidos políticos. Muchos de ellos blancos como el yeso. Ha tomado las riendas una magistrada de contrastada reputación, muy seria y rigurosa, todo indica que llegará hasta el final, quienes la conocen saben que cuando se trata de temas muy delicados, hasta que no está claro no se detiene. No sabemos del presupuesto que contará para esclarecer los hechos, pero si le llega presupuesto hará un auténtico despliegue de recursos. Seguro.

Quiere saber el juzgado de los 200 esqueletos que hay en los 4 locales, si éstos fueron trasladados allí, en la época que fuese, cumplidos los plazos de desenterramiento y exhumación. En definitiva si aquellos cuerpos y esqueletos fueron llevados allí cuando habían pasado todo el proceso de reducción y ya eran tan solo huesos que se ponen en una bolsa etiquetada y se lleva a la osera común.

O por el contrario se les llevó allí con caja y sin cumplir el periodo reglado y obligatorio para la exhumación. Se sabrá el día que se depositó allí y el día que falleció, una vez se conozca el nombre y entonces conoceremos el proceso de cada esqueleto y su permanencia en un lugar y otro. Muy fuerte. Dantesco el asunto. Es historia de hace muchos años, décadas.