Editorial: En el municipio de Manacor había obligaciones que no se cumplían nunca, para muchos y muchas de nuestros conciudadanos. Después de décadas metiendo la cabeza debajo del ala por parte de nuestros concejales, alcaldes y empleados municipales, comienzan a darse pasos en donde el interés general tenga otro aspecto legal, estético y humano, donde todos sin excepción cumplamos los protocolos de convivencia que nos hemos dado y así tenemos un municipio mejor, higiénico y más interesante, además al ser turístico recibimos visitas que deben encontrarse a gusto.

Siempre han existido personas que nunca han bajado la basura a la hora que toca y no han hecho el reciclaje que era preceptivo. Muchas/os se cansaron de dejar trastos en la vía pública de todos los colores, medidas y tamaños. Después de comenzar las sanciones y nuevas fórmulas de recogida todo indica que aquellos/as que campaban a sus anchas están comenzando a replegarse en su incivismo. A la fuerza y con el palo. No hay que bajar la guardia, son medio salvajes.

Se han hecho campañas a cientos desde hace 40 años advirtiendo que no tirasen al baño toallitas, pañales, compresas, grasas y todo tipo de materiales que atascan nuestras tuberías. Hasta se cuantificaron anualmente los trabajos para volver a tener limpios nuestros desagües generales, los cuales subían a la escalofriante cifra de más de 50.000 euros. Ahora llegará la hora de la verdad porque quienes atasquen nuestras tuberías y las suyas recibirán la sanción pertinente y a su cuenta se harán las labores de reposición. Lo ves y no te lo crees. Mano dura señores. Nos cuesta a todo un ojo de la cara. Es sencillo, pero se lo pasan por el forro.

Otro tema sangrante para todos son los recibos del agua, pagamos en voluntaria y religiosamente el 90% de los residentes. Pero hay un 10% que se piensa que todo es gratis en esta ciudad y su municipio. Luego cuando se hace el reparto nos toca a más a quienes satisfacen la factura bimensual. Ahora todo cambiará o está cambiando porque los responsables de la SAM se han quedado con la copla de los morosos y si no pagan se les cortará el suministro, el líquido elemento. Si quieren volver a tener agua tendrán que pagar la factura pendiente y para conectar el contador 200 euros más y comenzar de nuevo.

Si han puesto al cobro casi 30 millones de euros de impuestos que tenemos que satisfacer para pagar los servicios, es importante que lo soporten todas las espaldas y que seamos iguales. Es mucho dinero cada año y hay verdaderas dificultades para hacer frente. Muchos que pagan hacen milagros y se ven obligados a fraccionar los recibos. También es importante meterle mano a la limpieza del subsuelo, en nuestros subterráneos de la ciudad y del municipio campan a sus anchas roedores, cucarachas, y todo tipo de animales que son felices en la suciedad.

Son algunos pocos ejemplos de como debe comenzar a equilibrarse el municipio de todos. Eso son obligaciones. Siempre hay dos caras, por eso es importante poner encima de la mesa los derechos. Esos que deben ser respetados religiosamente. Tenemos derecho con nuestros impuestos y tasas a que nadie se encuentre en situaciones insostenibles, lamentable, inhumanas. Que nos traten en nuestro Ayuntamiento como amigos e intenten ayudarnos en esas dudas que siempre llevamos a las ventanillas. Que no parezca que somos enemigos de nadie. Vamos apurados, que nos entiendan, pedimos empatía.

En las obligaciones está que tengamos atención sanitaria como es preceptivo, una educación sin deficiencias, unos servicios sociales con músculo y margen. Que los impuestos sirvan para mejorar los servicios y que se note. Es vital una comunicación fluida y clara entre los administrados y la Corporación, la cual debe empujar a las administraciones supramunicipales siempre que pueda y deba. No tiene que quedarse en vuelva usted mañana o ya lo haremos, lo fundamental es importante y suena a justicia. Rafael Gabaldón San Miguel.