Nunca llegaba en la justa medida del mínimo suficiente.
Editorial: Cuando hay desesperación ellos y ellas protestan, se lamentan, lloran, por lo menos si los escuchas se desahogan un poco
Habrá personas que piensen que abuso de reproches y que nada es fácil. Que todo el mundo hace lo que puede y mucho más. Que la pandemia lo arrasa todo. Seguramente será así. Pero una web insignificante como esta recibe quejas.
AGENCIA MANACORNOTICIAS 14/10/2020 - 03:50:00
Luego anuncian la puesta al cobro de los impuestos, todos sin excepción, incluso con aumentos. Y no se entiende. He comenzado a pensar que soy más corto que aquel que asó la manteca. Ellos y ellas protestan.

Editorial: Me llegan a la redacción varios ejemplos que demuestran que el COVID-19 lo acapara todo en Sanidad y que las demás enfermedades (las ordinarias del día a día y las crónicas) quedan en un segundo plano sino son muy urgentes o de muerte inminente. Por supuesto conozco protocolos que atienden a personas que han operado de urgencia y les realizan en sus casas los cuidados necesarios hasta recibir el alta. Hay versiones para todos los gustos y opiniones, pero es cierto que el COVID-19 es el protagonista en el Hospital, cuando llegan los infectados tienen prioridad.

Me cuenta Gabriel que tiene un problema en la espalda, muy grave, porque prácticamente lo tiene paralizado y muchos dolores. El médico de cabecera lo atiende por teléfono, muy rápido, porque está desbordado. Hace funciones de rastreador y tiene lleno. Hay una compañera de baja y cubre las cartillas de dos facultativos. Le manda calmantes. Ya le dijo lo mismo hace un mes. Biel le pide volante para ir a un traumatólogo y hacerse las pruebas posteriores, incluso una resonancia. Acepta el protocolo del doctor, le dieron hora para el 7 de marzo de 2021. No puede más. Tira de sus ahorros para ir por lo privado. Se enfada, ha pagado toda su vida para ser atendido en su jubilación.

Recuerdo cuando nuestros gobernantes se llenaban la boca de cientos de inversiones y dineros todos para Sanidad, Educación, Servicios Sociales. Que no falte de nada. Justificaban sus altos impuestos.

Cuando no había COVID-19 en Baleares la sanidad estaba al borde del colapso, de hecho los Hospitales de Inca y Manacor necesitaban una importante ampliación. La propia presidenta Francina Armengol anunció inversiones importantes hace cuatro años para ambos centros sanitarios de referencia de la Part Forana de Mallorca. En Manacor 81 millones de euros a cargo del Plan Director y en Inca 35 por el mismo concepto. Se iban a dotar y nutrir a ambos centros de especialidades para hacer seguimiento a los pacientes con patologías crónicas, diabetes, corazón, órganos vitales, cualquier enfermedad de desgaste por la edad, etc..

Todo aquello quedó en el olvido y con la llegada del COVID-19 se atiende por teléfono, se renuevan los medicamentos sin consulta previa, se receta a distancia sin saber cierto lo que ha evolucionado la enfermedad. Se intenta en definitiva prolongar todo hasta que un día hay que llamar a una ambulancia. Entonces se hace otro protocolo diferente. Sin embargo muchos se quedan en el camino. Hay personas que viven solas, sobre todo de edad. Nadie sabe de que se murió. Me han detallado al menos tres casos. Los sanitarios van a tope, no tienen la culpa de nada. Ellos bastante tienen con la primera línea de esta guerra.

Recuerdo cuando nuestros gobernantes se llenaban la boca de cientos de inversiones y dineros todos para Sanidad, Educación, Servicios Sociales. Que no falte de nada. Justificaban sus altos impuestos porque había que ser solidarios en salud, colegios, servicios para todos. Resulta que escuchas lo que cuentan los médicos de Atención Primaria y Hospitales, todo era mentira. Nunca llegaba en la justa medida del mínimo suficiente. Lo mismo pasa en Educación y en otros servicios denominados esenciales. Una estafa que ahora sale con el maldito Virus venido de China, no sabemos con que intenciones.

Habrá personas que piensen que abuso de reproches y que nada es fácil. Que todo el mundo hace lo que puede y mucho más. Que la pandemia lo arrasa todo. Seguramente será así. Pero una web insignificante como esta recibe cada día montón de llamadas de SOS porque nadie los atienden. Todas las puertas de la administración están cerradas. Luego anuncian la puesta al cobro de los impuestos, todos sin excepción, incluso con aumentos. Y no se entiende. He comenzado a pensar que soy más corto que aquel que asó la manteca. Ellos y ellas protestan, por lo menos si los escuchas se desahogan un poco. Rafael Gabaldón San Miguel.

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