Lista de consejos para aprender a como ahorrar energía en casa: 1º) Saber cuanta energía gastas y ajustar la potencia contratada, ni mucha ni poca, según tus necesidades. 2º) Concentrar el uso de energía de luz y climatización en las zonas de la casa de mayor uso. 3º) Cierra las puertas de las habitaciones o partes de la casa que normalmente están en desuso. 4º) La compra de electrodomésticos más eficientes es una inversión que ser rentabiliza y no un gasto.

5º) En la limpieza las duchas cortas y el lavavajillas son un gran aliado para disminuir el consumo energético de un hogar. 6º) Cocinar varios platos a la vez o varias raciones ayuda a un consumo energético más eficiente. 7º) Utiliza luces Led de bajo consumo y aprovecha siempre que puedas la luz natural para la iluminación de la casa.

En verano, proteger tu hogar del sol en las horas de mayor calor, te ayudar a ahorrar energía cuando quieras refrigerar tu casa. De esta manera puedes empezar a introducir medidas de ahorro de energía en tu vida cotidiana y pagar menos a la vez que ayudas a crear un mundo mucho más sostenible.

¿Cuánta energía gastan las casas españolas?. El gasto medio de energía en los hogares españoles es de 1.000 euros anuales según diversos estudios del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía). La climatización (calefacción + aire acondicionado), con unos 5.300 kWh anuales de media, supone con diferencia el mayor gasto en energía de los hogares, llegando al 50% del total del gasto de energético en la media nacional.

A continuación, se sitúan prácticamente empatados los electrodomésticos y el agua caliente, ambos en torno a los 1.900 kWh. Otros conceptos como la iluminación (en torno a 400 kWh), un gasto bastante menor en comparación con el resto. La conclusión fácil que podemos sacar de estos datos es que, si queremos ahorrar, es en la climatización donde más margen vamos a tener para estirar nuestro dinero.

A) La potencia eléctrica contratada, llamada también “término fijo”, se mide en kW (kilovatios) e indica la cantidad máxima de energía que podemos consumir en un mismo instante. Por ejemplo, cuanta más potencia tengamos más electrodomésticos podrán estar funcionando al mismo tiempo. Cuanta menos potencia tengamos, más probable será que “salten los plomos".

Si revisamos nuestros hábitos y comprobamos que no necesitamos encender muchas cosas a la vez (quizás podemos vivir sin usar el horno y la aspiradora al mismo tiempo), se puede abrir la puerta de la reducción de potencia. Cuanta menos potencia tengamos, menos pagaremos en nuestras facturas. Aquí ya hemos encontrado el primer punto de cómo ahorrar energía en casa.

Si te precipitas y bajas demasiado la potencia y te afecta demasiado a tu vida cotidiana, luego no te quedará más remedio que volverla a subir. Y este trámite puede costarte un dinero que se comerá cualquier ahorro que hayas conseguido por otras vías. Te recomendamos el siguiente contenido para saber lo que cuesta el cambio de potencia y cómo se hace. Podemos estar acostumbrados a dejar las puertas abiertas, echar las cortinas a medio día o poner siempre el termostato a 22ºC , por poner algunos ejemplos de hábitos que rara vez meditamos de forma calculada.

El simple hecho de calentar únicamente la habitación en la que vamos a estar, cerrando el resto de puertas, puede hacer que la factura baje a la mitad. Después de todo, ¿de qué sirve calentar el baño o la habitación de invitados si vamos a pasar la tarde en el salón? Una persona que trabaja en su casa y quiere ahorrar energía. Si su casa tiene 75 m2, la diferencia entre calentar toda la casa y calentar únicamente los 15 m2 de la habitación en que trabaja supone un ahorro del 80% en la partida energética que más cuesta (el 50% de climatización que mencionábamos al inicio del artículo). Ahorrar energía intentando introducir, poco a poco, estos cambios de hábitos. Así, conseguiremos optimar el consumo energético, concentrando el gasto en las partes de la casa donde es realmente necesario.

Las puertas cerradas se relacionan más con la privacidad que con el ahorro de energía en casa. Pero, y si te decimos que es un hábito que puede ayudarte a reducir bastante el precio de tu factura Así, si una habitación da a un pasillo que a su vez tiene una puerta al pasillo principal (frecuente en viviendas grandes), cerrar ambas implica crear una cámara de aire intermedia similar a la que se da en las ventanas de mayor calidad. Un aislante amortigua las pérdidas de calor y que es en definitiva una situación idónea para ahorrar energía. Con electrodomésticos más eficientes también puedes ahorrar energía. Quedarse obsoleto en tecnología acaba pasando factura. La etiqueta energética de los electrodomésticos ha pegado un buen salto en los últimos años, y quedarte atrás te vuelve poco eficiente y derrochador.

Cambiar de hábitos de lavado e higiene también puede ayudarnos a ahorrar energía en casa y conseguir ese objetivo de llevar una vida más sostenible, a la vez que somos capaces de estirar nuestro dinero. En este apartado, los dos consejos que proponemos son beneficiosos prácticamente en todos los aspectos. Por ejemplo, poner los platos en el lavavajillas en lugar de fregar a mano supone un ahorro de 30 litros diarios de agua, según datos del Canal de Isabel II. Es tan fácil como ahorrar energía, dinero y olvidarse de una tarea del hogar, todo ventajas.

Del mismo modo, prescindir de una bañera y cambiarla por un plato que evita el baño y fomenta este mismo tipo de hábitos de ahorro céntimo a céntimo. Y esta es la clave para estirar el dinero dedicado a la energía: afrontar tantos cambios de hábitos como nos sean posibles, de forma que el impacto total supone una cantidad muy elevada. Cada minuto de ducha gasta entre 8 y 15 litros de agua, un bien escaso y que además te cuesta dinero. Te recomendamos este contenido para aprender como ahorrar agua en casa.

La cocina es un lugar para empezar a ahorrar energía en casa. Para muchos será difícil un cambio de hábitos ya que los gustos culinarios son un gusto aparte. Dicho esto, existen algunos consejos básicos que funcionan de forma generalista y que te permitirán conseguir reducir la energía que empleas al cocinar: Si vamos a realizar las comidas de la semana, podemos hacer uso de todos los fuegos, de forma que el calor de uno ayude al otro. Hablamos de céntimos por plato, pero céntimo a céntimo todos los días que cocinamos es un ahorro de energía y un ahorro de dinero que de otro modo perderíamos. Y, si tenemos que cocinar sí o sí, mejor hacerlo de una sola vez.

Cocinar varias raciones. Del mismo modo, se aconseja cocinar varias raciones de una sola vez, ya que el coste energético para preparar (por ejemplo) dos platos de macarrones, es similar al que tendríamos cocinar uno solo, el ahorro energético del 2x1. Quien no se ha llevado unos tuppers de casa de sus abuelos o de sus padres gracias a esta técnica de ahorro de energía de cocinar para muchos. Unas claves del ahorro de energía tradicional era la de sustituir las bombillas incandescentes por luces LED. Estas luces son tan eficientes que su margen de mejora para ahorrar energía es ya muy escaso. Es una información cortesía del Ayuntamiento de Manacor.