El Tendedero: Hay dos modelos de ciudad en materia de Movilidad en Manacor. Desde la implantación del ZPR, la pretensión de que el tren tram a su paso por el Paseo del Ferrocarril vaya exterior por encima de la avenida, ausencia de estacionamientos en la capital del Llevant, complicada circulación para el tráfico rodado, confusión en los desplazamientos y destinos, anarquía de los monopatines, indefinición de las bicicletas, falta de rotondas en los cruces, etc. Se están poniendo encima de la mesa dos modelos de ciudad, los partidos de izquierdas defienden la actual movilidad y seguir insistiendo en que los vehículos estén en el extrarradio y se acuda al centro andando, una forma de humanizar el entorno, y un segundo modelo de hacer compatible y posible la convivencia entre el peatón y los coches. Que Manacor se quite la etiqueta que tanto le perjudica, que está prohibido entrar en la ciudad. Y quién lo intenta se vuelve loco, porque es un milagro salir de ciertas zonas. Dos posturas encima de la mesa, la izquierda defiende una y el centro derecha otra muy diferente. Los comerciantes, profesionales, residentes, negocios de proximidad, quieren un amplío debate con expertos y que se hagan varias propuestas y se puedan votar. Que salga a consulta ciudadana la Movilidad del futuro. Propuestas que deben incluir si el tren tram debe ir por el extrarradio o por la ciudad.

Propone el centro derecha que los residentes puedan estacionar delante de sus propiedades, cocheras, locales. Que el coche y el peatón sean iguales, que el tren circule por fuera de la ciudad con paradas estratégicas, borrar el ZPR de su acción prioritaria y suspender la implantación de cámaras para denuncias y control de vehículos, construir aparcamientos, limitar la velocidad. La izquierda mantiene que el ZPR es una buena medida, que el tren tram debe transcurrir por el paseo del Ferrocarril, en plaza Madrid habrá un parking y estación y desde allí se construirá una Variante que relaje el tráfico rodado de la avenida y comunique el Hospital. La izquierda también contempla en un futuro estacionamientos, cargas y descargas, lugares de aproximación. Unos y otros tienen informes que defienden sus tesis, pero la aplicación es muy diferente, casi opuesta. Los residentes quieren opinar y saber la dimensión de los porcentajes, si no se puede contentar a todos por lo menos que se apliquen las propuestas de la mayoría. Exigen una consulta popular porque todos se juegan mucho, demasiado. Se van sucediendo encuentros para conocer lo que piensan los afectados y el público en general y hay muchas opiniones al respecto, demasiadas. Hay un gran debate entre la población, como nunca había existido en la ciudad y el municipio. En Porto Cristo el tema es parecido, dos posturas diferentes, objetivos varios. Después de las elecciones hay mucho que hablar sobre el futuro de la Movilidad.

En 2005 el entonces Inspector Jefe de la Policía Municipal Antoni Sureda Vicens hizo un amplio informe sobre movilidad y apuntó numerosos aspectos a corregir, y también facilitó los datos de vehículos, conviertiendo a Manacor en una de las capitales de Europa que más vehículos tenía por habitante. Hace 18 años había 37.500 habitantes y había el mismo número de vehículos que habitantes, parecida cifra. Ahora tenemos 49.300 habitantes y se repite el porcentaje, casi un vehículo por habitante. Muchos y muchas aseguran que hay compras, desplazamientos, recados, y actividades que necesitan del coche, y no se puede ir de compras al centro si tienen que llevar la carga varios kilómetros al extrarradio. También hay otros muchos ejemplos de tener que coger el vehículo obligatoriamente, médico, problemas de movilidad reducida, personas mayores, traslados con peso, bolsas y cajas. En aquella ocasión se insistía en crear una zona con prohibición completa de vehículos sin tráfico rodado alguna, y otra comercial combinada, y despejar las entradas a la ciudad dotándola de estacionamientos. Dos décadas de debate, hasta el Govern ha intervenido y lanzó una propuesta que nunca más se supo, y eso que se convocó a varias reuniones a ciudadanos y comerciantes. Piden hablar claro y propuestas encima de la mesa, que se voten, consulta popular. El centro se muere y buscan su supervivencia, si es posible con medidas acertadas.